PLAZA DE LA ERMITA EN EL PUEBLO DE OLBA.

Teruel. 2019.

La ermita de Olba, un pueblo de piedra en Teruel, se encuentra sitúa a un nivel intermedio entre los caseríos y la cima, donde se hallan las ruinas de un antiguo castillo. El recorrido que enlaza estos tres niveles posee amplias visuales sobre bancales y valles circundantes, pero carece de elementos reconocibles y de un entorno amigable.

Se planta un recorrido paisajístico, que se inicia a nivel de las casas de pueblo junto a una gran higuera y que finaliza en un mirador situado junto a las ruinas del castillo. La ermita se sitúa en un nivel intermedio, con lo cual la creación de una plaza supone tanto un acceso reconocible al edificio como una zona de descanso. Se propone la construcción de un sistema de asientos arquitectónicos con dos morfologías diferentes que se relacionan entre sí: uno funciona a modo de podio para el edificio de la ermita, y el otro a modo de mirador, mimetizándose con el sistema de bancales. Un gran algarrobo como árbol singular enmarca el punto de acceso a la ermita.

Los tres niveles se encuentran enlazados por  miradores secundarios que permiten la relación visual desde este entorno hacia los bancales, y por alineaciones de casuarinas.